sábado, 1 de mayo de 2010

Se arruinó mi pequeña historia de primavera.

Hoy, ansiosa por escribir, por entonar una historia en clave de fa. Esa parte de mi música que siempre me ha hecho falta plasmar. Esa huella tan complicada de representar en mi pentagrama. Y hoy, escribo mi historia como algo etéreo que desconoce la realidad, como un producto de mi imaginación que se ha ido copiando y modelando muy distinto de su original. De cómo mis ojos observaron a través de tus ojos, de cómo vi tu mundo y desconocí todo lo que había en él. De cómo poco a poco me ha atraído más tu ausencia y tu falta de coherencia. De cómo la escasez de tiempo me hizo viajar a mundos en sueños, escribiendo un guión en donde dejaba correr las horas paralizada ante tu mirada, donde soñaba con amaneceres y conversaciones en silencio. Pero vuelvo a la realidad, aunque sólo sea por un instante y en el ansioso calendario cada vez mueren días con más prisa. Tornando a la realidad mi mente vuelvo a vivir sin locura. Triste pero eficaz contra toda depresión.
Esto es todo. Se arruinó mi pequeña historia de primavera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario