martes, 14 de septiembre de 2010

Todo era inalienablemente ajeno...











Nada me pertenece excepto mis ganas de sentir. Vivo amando un sentimiento que desearía hacer desaparecer en todo momento. No puedo evitar esperar esperanzada a que llegue el momento, o al menos vivir el camino hacia la plenitud. Quisiera un Neruda que escribiera mis memorias, memorias rasgadas que dificilmente podrían expresarse en un papel. Me enamora el simple hecho del reconocimiento pero me horroriza la realidad. Y la realidad es de lo que después presume mi modestia.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Se me va

Se me va de las manos
todo aquello que se va
se me van, vuelan, huyen
y no quieren regresar.


Tienen fe en las montañas,
en el aire, en la paz
pero nunca sobrevuelan
el camino hacia el final.


Quedando libres sin alas
pueden hacerse olvidar
intentar lo que eran antes
y vuelvense a marear.


Muere una, caen las otras
y no saben ni girar
no son nada por si solas
pero el todo en unidad.