martes, 12 de octubre de 2010

Era otoño. Un otoño muy gris. Los cambios atormentaban algo más que el cielo y nuestras ganas de vivir caían como las hojas de los árboles. Hacía una eternidad y media que no veía tus ojos y cada día aumentaba mi deseo de verte. Mirarte como aquella última vez había hecho. Contemplar tu ira y convertirla en sentimientos. Sólo dormía para verte en sueños. Hasta que llegó el día esperado. Nos cruzamos y sentimos el roce de nuestras camisas. Al unísono pronunciamos un susurro mientras cerrábamos los ojos para intensificar el roce. Desde lejos intentábamos coincidir con las descaradas miradas para comunicarnos. Un "todavía sigues en mi mente" con sólo mirarte era suficiente. Apartaba la mirada con un falso disimulo y expiraba lentamente para que me observaras en ese instante. Entonces nos dimos cuenta que nada de lo que hacíamos servía para algo más que para atormentarnos día a día en sueños. Caímos en la cuenta de que si nada interfería en el tiempo, el tiempo iba a durar para siempre. Mis lágrimas comenzaron a resbalar por mi pómulo dejando un rastro negro a causa del rimmel. Me di la vuelta para observarte por última vez antes de irme a derramar mis lágrimas en silencio, como siempre hacía. Entonces apareció, otra vez, ese roce. Cerré los ojos a la vez que suspiraba profundamente. Mi cara, llena de lágrimas volvió a extremecerse con más fuerza. Esta vez nuestros alientos se habían encontrado y lo que antes había sido un suspiro ahora se convertía en un baile de almas entre nuestros labios. Sentí tu calor mientras mis labios temblaban suavemente al estar tan cerca de otros labios. Te miré a los ojos, esos mismos con los que había estado soñando toda la vida. También lloraban. Derrepente, tu susurro pronunció algo más claro, aunque rasgado con lágrimas y temblores: Te quiero. Y nuestro labios se juntaron, sintiendo las lágrimas que brotaban desde nuestros ojos, ahora con más fuerza. Nos agarramos para no dejarnos nunca más escapar. Tan fuerte que todavía noto tus manos sobre mi cara y tus labios mojados sobre los míos. Tan profundo que todavía pienso que fue realidad.

1 comentario:

  1. Maria!!!
    Escribes muy bien no sabía que lo de la caja de sorpresas era una verdad como una casa azul llena de habitaciones con tres ventanas y que cada ventana está hecha de vidrio de colores, los colores del arcoíris pero sin el azul. Hay distintos aparatejos colgados en los alfeizares de cada ventana , son unos cilindros en los que aparentemente no hay nada pero si miras con ilusión se abrirá un universo y caerás en él.(tranquila podrás respirar, en este universo si que hay oxigeno)Paséate por cualquier estrella, haz fotos con tu cámara ,pero no te acerques demasiado, queman de verdad. Te aconsejo que viajes a Betelgeuse no te digo lo que es pero no te acerques demasiado. Las distancias en este universo las dictas tú así que no tienes porque cansarte demasiado. La tierra se queda pequeña con este universo por eso también te aconsejo te pases por Saturno , tírate por sus aros. No tengas miedo de los agujeros negros no absorben ni materia ni energía, simplemente son tiradores de cerveza negra (de ahí su nombre).
    Cuando vayas al sol,(sé que irás a visitarlo), gírate, y después de mercurio verás a Venus, supongo que te extrañarás porque esperarás ver un planeta azul, pero en su lugar veras un planeta con tonos marrones,(siempre hemos visto imágenes de venus en imágenes tomadas en la franja del ultravioleta, por eso sale de color azul) pero creo que te gustará visitarlo en persona y descubrir su auténtico color así como su verdadera atmósfera. Nos han dicho siempre que es de dióxido de carbono pero es una excusa para que no vayamos, como la excusa de que la temperatura de Venus nunca baja de los 400 grados, que si hay ácido en el ambiente, yo he estado allí y te aseguro que se está de maravilla. Te dejo a ti que descubras las auténticas verdades sobre Venus y creo que en un día las podrás disfrutar todas porque el día en Venus dura 243 días nuestros. María hay comida y bebida en Europa, la luna de Júpiter, la dejo allí porque por el frío se conserva bien. Recuerda que Júpiter está relativamente cerca. Está tan cerca como ganas tengas de andar por el vacío. Pero que no te parezca triste que no te asuste eso de andar por el vacío. En este universo, que también es tuyo puedes poner música de fondo que resonará por todas las galaxias, créeme no has escuchado un equipo de música mejor que éste.
    Creo que te las apañaras bien, los scouts sabéis como manejaros en estas situaciones.
    Por cierto la salida está ahí....al sur de Venus.

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