viernes, 6 de enero de 2012

Gracias.


-Hola, yo soy María-
-Yo......., encantada-
-Igualmente-
Y después de un breve sonrisa te olvidas del nombre, de la cara y del por qué de las presentaciones.

Pero llega un día que conoces a alguien con quien compartes más que un simple "encantada", que hace que tu vida de un giro enorme. Una persona de quien aprendes, a quien enseñas. Una persona que te hace ver que las razones por las que a veces lloras no son ni la décima parte de las razones por la que lo hace ella. Una persona que te hace comprender que todo aquello que tú creías importante, es ahora insignificante. Que hay que luchar por lo que de verdad importa. Que nuestros problemas no son nada comparados con los que pueden tener otras personas. Que hay que sonreír para que la gente sonría. Que hacer reír es el regalo más grande que le puedes dar a alguien. Que a veces un buen abrazo arregla las disputas. Y que un "te quiero" puede salvar vidas. Una persona que te hace ver que hay que vivir el día a día, pero también pensar en el futuro y recordar el pasado. Cuidar de aquellas personas que no lo piden pero lo necesitan. Y a esas personas, esas que te han ayudado a entender todo esto, a esas son las que no debemos olvidar. A estas personas son las que hay que cuidar y pedirles que se queden para siempre en nuestras vidas.

A todas estas personas que están hoy conmigo, GRACIAS.